Nuestra historia
En la ciudad anterior a la capitalista los mercaderes desarrollaron su actividad comercial en los alrededores de la Plaza de la Corredera que durante siglos sirvió de centro de contratación para los habitantes de la Axerquía, siguiéndose un progresivo proceso hacia la especialización y el sedentarismo.
La especialización se lograba mediante la sustitución de los pequeños y medianos productores directos por comerciantes profesionalizados (intermediarios) pasando los primeros a un segundo plano.
Poco a poco los comerciantes fueron instalando puestos fijos que servían de lugar de almacén y venta.
Esta transformación aseguraba un flujo permanente de mercancías alimentarias para el abastecimiento de la población, muy precario en general, y garantizaba el control de las condiciones higiénico sanitarias de los alimentos conforme a los modelos de la sanidad pública. Asimismo, se posibilitaba el control del fraude en los pesos y medidas, funciones que desempeñaban las autoridades municipales, que, además, gestionaban el posito destinado a mantener un stock suficiente de granos panificables y para la siembra; las tasas sobre los artículos de consumo y el monopolio municipal sobre molinos y hornos.
A finales del siglo XIX, el Ayuntamiento de Córdoba, inspirado por los principios liberales de la época, entendió que correspondía a la iniciativa privada la construcción y explotación de un Mercado Central, símbolo de una nueva época, que fue levantado en el centro de la Plaza de la Corredera por una sociedad concesionaria de capital hispano francés, la Empresa Sánchez Peña.
1875
Las Reales Órdenes de 13 de enero y 16 de junio de 1875 ya atribuían a los Ayuntamientos la facultad de autorizar en los lugares designados las ventas de artículos de consumo, con prohibición de realizarlas fuera de aquéllos.
1896
El nuevo mercado de hierro, inspirado en los principios higienistas imperantes, fue inaugurado en 1896 y albergaba tanto a asentadores mayoristas, como detallistas, habilitándose para la venta de pescado la antigua casa del Corregidor.
Presentaba el Mercado Central una disposición ordenada de los distintos tipos de mercancías perecederas, mediante organización por secciones diferenciadas según tipos de productos, cuya calidad era controlada por la inspección veterinaria municipal, existiendo también un control de los márgenes comerciales, pesos y medidas por parte del Ayuntamiento. Ello supuso la eliminación de formas ancestrales de venta callejera, la garantía de abastecimiento y el control de precios, reservándose el Ayuntamiento, a tal efecto, la titularidad de los denominados «puestos reguladores» en los que ponía a la venta alimentos de primera necesidad que escaseaban o alcanzaban precios excesivos, luchando de esta forma contra el abuso en los márgenes comerciales.
1946
En 1946, transcurridos los cincuenta años previstos en la concesión, el Mercado Central revirtió al Ayuntamiento, permaneciendo en el mismo los comerciantes mayoristas y detallistas allí establecidos, que pasaron a depender directamente de la administración municipal.
1954
En los cincuenta años de concesión de la explotación, la empresa concesionaria apenas llevó a cabo labores de mantenimiento, por lo que el Ayuntamiento, tras la reversión, encontró unas instalaciones deterioradas, insalubres e insuficientes para albergar y centralizar el comercio mayorista y detallista de productos perecederos en Córdoba.
Para dar respuesta al problema, el Consistorio decidió construir unas nuevas Lonjas Municipales, que abrieron sus puertas el 7 de junio de 1954, albergando a los mayoristas asentados en el Mercado Central de la Corredera. Los detallistas fueron instalados en la antigua Casa del Corregidor, siendo derribado el mercado modernista del centro de la plaza en 1959.
Desde el comienzo de la actividad comercial en las nuevas Lonjas Municipales, se puso de manifiesto el que sería su gran problema: la falta de espacio, que obligó al Ayuntamiento a autorizar la apertura de locales para la venta al por mayor de frutas y verduras fuera de las instalaciones de las Lonjas.
Se configuró un cinturón de almacenes alrededor de éstas, en un espacio urbano no concebido para tal uso, con las consiguientes molestias para el vecindario, perturbación del tráfico e incidencia negativa en la transparencia del mercado.
A esta circunstancia se añade la clausura de las instalaciones de las Lonjas.
1987
Mercacórdoba se constituye en 1987 fruto de un acuerdo entre el Ayuntamiento de Córdoba y la Empresa Nacional MERCASA para la renovación de las antiguas Lonjas Municipales.
Se trataba de dotar a la ciudad de unas modernas instalaciones para que los Mercados Mayoristas se convirtiesen en el punto de encuentro entre la oferta y la demanda, en un lugar donde los precios se formasen en condiciones de transparencia y libre mercado, y donde los empresarios especializados del sector, los detallistas tradicionales, los mercados municipales, los supermercados, los hipermercados, y los establecimientos del sector de la hostelería encontraran el lugar adecuado para realizar sus transacciones.
1990
En 1990, el Ayuntamiento de Córdoba delegó en Mercacórdoba la gestión de los Mercados Mayoristas de Frutas y Hortalizas y de Pescados. En julio de 1991 se inauguran las instalaciones de ambos mercados. En los años sucesivos, se han llevado a cabo nuevas inauguraciones de instalaciones y se han ido incorporando nuevas actividades y servicios en respuesta a las necesidades del propio mercado y a las del sector de la distribución de alimentación mayorista y minorista han ido planteando.
1993
En 1993 se puso en marcha el Mercado Polivalente que vino a ampliar la oferta de los dos Mercados Mayoristas con la instalación en la unidad alimentaria de empresas cárnicas, de distribución de congelados, de servicios frigoríficos.
1999
En 1999, entra en funcionamiento la nave de distribución de productos cárnicos. Desde 1999 el ámbito de actuación de Mercacórdoba transciende las barreras del centro logístico y se amplía al comercio minorista, de esta forma comienza a colaborar con el Ayuntamiento de Córdoba prestando los servicios de limpieza y de asesoramiento técnico y gestión en los mercados municipales de la ciudad.
2003
En 2003 se inaugura el aparcamiento público vehículos pesados con el fin de continuar desarrollando la configuración de Mercacórdoba como centro logístico agroalimentario.
El aparcamiento tiene una superficie de 12.500 m2. En este mismo año, inició su actividad el cash and carry de alimentación que ha generado una mayor afluencia de minoristas de alimentación y un mejor servicio a los clientes habituales tanto por la mayor amplitud de oferta alimentaria como por la mayor flexibilidad en horario de apertura. Un año más tarde y para ampliar la actividad del cash and carry, se pone en marcha el almacén de droguería, perfumería e higiene.
Se han realizado sucesivas ampliaciones de la capacidad frigorífica y de la producción de hielo, y paulatinamente se han ido instalando nuevos servicios para hacer más eficiente la actividad de los usuarios de las instalaciones: sistema de recogida selectiva de residuos, almacenaje de palets, suministro de gasoil, sistema automatizado de acceso, …
Se han abordado proyectos al objeto de responder siempre a los nuevos retos que exige la actual distribución alimentaria, buscando la mayor amplitud de oferta alimentaria y de servicios complementarios. De esta forma Mercacórdoba ha evolucionado desde el concepto inicial de mercado mayorista al actual de centro logístico con un amplio abanico de servicios a la distribución que contribuyen a la eficacia y calidad de la actividad comercial y generan sinergias que favorecen la actividad empresarial tanto en el ámbito de la distribución alimentaria como en el de los servicios logísticos complementarios.
