1. Acompaña su desayuno con unos trocitos de fruta fresca, desecada o un vasito de zumo
  2. Para el patio, ponle una fruta en la mochila.
  3. Haz que las hortalizas sean el plato principal, entrante o guarnición en la comida y cena. Crudas, en crema, purés, a la plancha, rebozadas, al horno, etc. Las ensaladas son fáciles de hacer y son bien aceptadas, mejor si son variadas.
  4. Para los más pequeños, los purés de verduras pueden ser una opción, pero acostúmbrales poco a poco a todas las texturas.
  5. Puedes añadir frutas a los yogures y a la leche para hacer batidos.
  6. Las frutas y hortalizas son la mejor opción para evitar otros alimentos poco saludables que suelen comerse entre horas como los aperitivos fritos, salados y las golosinas.
  7. Hazles partícipes de la compra de frutas y verduras, y de su preparación, eligiendo cuál cocinar y cómo.
  8. Deja en sus manos la decoración de su plato, se divertirán y tendrán ganas de comerse su “obra de arte”.
  9. Después de sus actividades deportivas extraescolares, las frutas son las mejores para “recargar las pilas”.
  10. Ten frutas y verduras al alcance de los niños. En la nevera listas para comer o en el frutero, y sobre todo recuerda que «si tú las tomas, ellos terminarán también haciéndolo».

 

Fuente: 5aldia.com
Foto: reyesgutierrez.com